Mientra que muchos fabricantes inspeccionan sus productos cuidadosamente y solamente utilizan métodos seguros de fabricación y materiales aprobados, algunas compañías no se toman dicho trabajo y como resultado, colocan productos defectuosos en su diseño o fabricación en el mercado. Miles de personas son lesionadas cada año por productos de consumidores peligrosos, así que si usted o un ser querido ha sido lesionado por un producto defectuoso, una droga, o equipo médico, es importante ponerse en contacto con un abogado de lesiones personales con experiencia que lo puede ayudar a obtener la compensación que usted se merece.
Clases de Reclamaciones por Productos Defectuosos
Hay tres clases principales de reclamaciones por productos defectuosos bajo los cuales una víctima puede hacer una reclamación, incluyendo:
- Fabricación defectuosa, que quiere decir que se creó un defecto peligroso durante su producción;
- Diseño defectuoso, que quiere decir que un producto no es seguro por motivo de un diseño defectuoso; y
- No proveer advertencias o instrucciones apropiadas.
Miles de artículos se colocan en el mercado cada año, muchos de los cuales son peligrosos. Algunos de los productos defectuosos más comunes que causan lesiones a los consumidores incluyen:
- Electrodomésticos;
- Equipos médicos;
- Drogas;
- Vehículos;
- Comestibles;
- Herramientas eléctricas;
- Equipos eléctricos; y
- Herramientas.
Responsabilidad Objetiva
Una reclamación por responsabilidad de producto por lesiones a una persona o daño a la propiedad por motivo de un defecto puede estar basada en negligencia, responsabilidad objetiva o incumplimiento de la garantía. Los casos de negligencia e incumplimiento de garantía se enfocan más en la conducta razonable del fabricante o distribuidor. Los casos de Responsabilidad Objetiva, por otra parte, se enfocan casi en exclusivo en el mismo producto. En un caso de responsabilidad objetiva, las partes lesionadas deben demostrar que:
- El vendedor se dedicaba al negocio de la venta de ese producto específico;
- El producto estaba defectuoso;
- El producto llegó al consumidor sin que se le hiciera cambios sustanciales en su condición; y
- El consumidor sostuvo una lesión por motivo del defecto.
En Tincher v. Omega, la Corte Suprema de Pensilvania declaró que para probar la existencia de una condición defectuosa, la parte lesionada debe demostrar por preponderancia de la evidencia que:
- El peligro era desconocido e inaceptable al consumidor promedio; o
- Una persona razonable hubiera concluido que la probabilidad y el peligro de hacer daño eran mayores que el costo de tomar precauciones.
Incumplimiento de la Garantía
Para poder establecer que un fabricante no cumplió con una garantía implícita o explícita, la víctima debe demostrar que:
- El vendedor o fabricante dio una garantía; y
- El incumplimiento de la garantía ya existía cuando el producto salió del control del vendedor o fabricante.
En Pensilvania, bajo 13 Pa. Cons. Stat.§ 2315, la garantía implícita de comerciabilidad de un producto se aplica a un producto, aún cuando no está declarada explícitamente en el contrato. Una garantía de comerciabilidad quiere decir que se entiende de un modo inherente que un producto está en condición para su propósito. Esto requiere que los productos se empaquen y se les pongan etiquetas en cierta manera para que los consumidores puedan asegurarse que los productos están conformes a las especificaciones de la etiqueta.
Negligencia
Las personas que han sido lesionadas por un producto defectuoso también pueden hacer una reclamación bajo la teoría legal de negligencia. Bajo esta teoría, una victima debe demostrar no solo que el producto estaba defectuoso, que no había sido cambiado sustancialmente y que causó una lesión, sino que también debe demostrar que el fabricante no utilizó un cuidado razonable.
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